“Ortega y Murillo reinan, pero no gobiernan. Son personas que están aisladas y dando órdenes desde sus celulares”. Especialistas explican por qué Daniel Ortega celebrará el triunfo de la Revolución Sandinista más amargo desde que retornó al poder en el 2007. Por primera vez en más de cuatro décadas lo hará lejos de una tarima en una plaza pública y rodeado de seguidores.